Consignas para el abordaje de la lectura complementaria de la Unidad 1
Lee detenidamente este pasaje del libro de Lucrecio, «Rerum Natura» («De la naturaleza de las cosas»), subtitulado «Tranquilidad del alma»:
“Grato ha de sernos contemplar desde la playa el vasto mar agitado por el aquilón[i] y presenciar desde la tierra la desesperada lucha que el náufrago sostenga con la tempestad, no porque gocemos con el infortunio ajeno, sino porque nos consideramos libres de peligros, que tan próximos vemos. También será grato asistir desde lejos, sin temores ni zozobras, a las contiendas inhumanas de dos ejércitos que en el campo se destrocen. Pero todavía ha de ser más agradable estar en posesión de las doctrinas de los pensadores, y observar serenamente desde esas alturas del saber las agitaciones de los hombres que sin guía buscan a tientas los caminos del bienestar, y para hallarlos pretenden supremacías de nobleza o distinciones de genio y pasan días y noches entre afanes e inquietudes que les permitan acumular riquezas.
¡Oh ciegos y desgraciados hombres! ¡Entre cuántas densas tinieblas y entre cuántos inútiles tormentos consumís vuestra rápida existencia! ¡Ay! No sabéis cuál es el precio al que la naturaleza concede la felicidad: el cuerpo libre de sufrimientos, el alma tranquila y la ausencia del error.
Y sin embargo la naturaleza proveyó a nuestras necesidades, nos permite gozar placeres con poco esfuerzo, y nos preserva de muchos dolores. ¿No consiste la riqueza en nuestras propias satisfacciones? Si no disfrutas de festines nocturnos alumbrados por lámparas igníferas sostenidas en la mano derecha por estatuas juveniles; si en tu casa no brilla el oro ni resuena en doradas bóvedas el sonido armonioso de las cítaras, aun así podrás tener alguna dicha si te decides a disfrutar de la frescura de las hierbas junto al río, a la sombra de los árboles dadivosos de goces que nada cuestan; y principalmente en los risueños prados, cubiertos durante la primavera de matizadas florecillas. Lo mismo inquieta la fiebre ardiente de ambición al rico potentado que vive entre púrpuras y riquezas que al infeliz que yace tendido en burdo lecho.
Si el fausto[ii], la opulencia y las distinciones sociales no preservan de dolores a nuestro cuerpo, ¿darán la felicidad a nuestra alma? No, no. Aunque tengas innumerables ejércitos extendidos por la campiña y cobijados por amplias banderas, y aunque dispongas de numerosa escuadra esparcida por dilatados mares, las preocupaciones del fanatismo no huirán de tu ánimo amedrentado ni la idea de la muerte y sus terrores dará sosiego a tu corazón”.
(Traducción copiada del libro “Poetas Latinos”, Louis Michaud, Enciclopedia Literaria Ilustrada)
1) Refleja de un modo sintético (no más de 70 palabras) lo que interpretaste del pasaje leído del libro “De la naturaleza de las cosas”, de Lucrecio.
2) Redacta un texto de aproximadamente 200 palabras, en el cual parafrasees a Lucrecio, pero reflejes en los distintos aspectos del desarrollo del tema aspectos y cuestiones propias de nuestro tiempo. Créale un título a tu texto.
3) Busca y trae a clase por lo menos un texto cuyo origen puede ser un mensaje de correo electrónico, la letra de una canción, otra creación literaria, un artículo de prensa o una enseñanza que alguien haya dado, cuyo significado sea muy similar al que tiene esta lectura.
4) Relaciona el contenido de lo que has conocido de este autor con la tragedia griega estudiada en clase, recordando que ambos textos cumplen con la función didáctica: explicita qué enseñó el autor trágico estudiado a través de la obra trabajada y qué enseñó Lucrecio en este caso, para concluir expresando qué piensas tú al respecto de todo lo leído y analizado de la Literatura de la Antigüedad griega y romana.
LA ACTUALIDAD . . .
Qué gratificante es mirar en las noticias las guerras que hay en otros países del mundo, pero no porque me alegre que haya guerras y que muera gente, sino porque nosotros nos consideramos libres de guerras y grandes matanzas. También es muy grato ver sin ninguna preocupacion de ese tipo, a la gente sometida por las autoridades o tambien ver aquellas personas con hambre, que pasan días sin comer, sin agua potable y desnutridos, y nosotros aquí, con la panza llena y con tanta agua alrededor pensando que nunca se nos va a acabar.
¡Oh diosa inigualable! que nos provees de todo lo que anhelo, necesito y deseo para mi juventud; pero sin valorar tu divina riqueza y así encontrar la felicidad eterna y satisfacción total; nos sometemos a la erupción del feroz volcán de la era contemporánea, llena de controversias, ídolos del consumismo y diversión; por ejemplo: drogas, violencia, etc.
Si la fortuna, la riqueza, como los autos, los grandes lujos, vestidos de traje y corbata, no quitarán ningún dolor a nuestro cuerpo, ¿ darán felicidad a nuestra alma ? No, no. Aunque tengas poder, mucha gente y dinero a disposición no quitarán de tu mente la idea de la muerte y el miedo. Y entonces ella inundará tu alma y tu existencia.
Katherin Beltran – 5to H3
Liceo 7 de Paysandú
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¿Se considera Felicidad?
Qué confortante es observar en las noticias la violencia y el vandalismo que existe en otros países. Pero no me agrada que exista la violencia en las mujeres y en los niños , sino que exista la justicia. Es muy bueno poder vivir sin ninguna preocupaciòn de este tipo. A veces ver a las personas o niños que sufren día a día estas situaciones nos lleva a un caos. El saber que nosotros somos libres de ese tormento nos permite vivir y disfrutar de nuestros derechos, dejando a un lado todos los problemas que están en otros paises.
¡Oh Gloriosa Vida! Que nos llenas de felicidad y conformismo, te pido que llenes de justicia y saques el vandalismo y la violencia de ese camino. Si la felicidad, el consumismo, la riqueza, existe ¡que no llegue a la violencia o vandalismo!
Los grandes lujos, el dinero forman parte del consumismo del hombre. ¿El dinero hace la felicidad? No. De ninguna manera, sino que hace el egoísmo del hombre hacia otras personas. ¿El egoísmo hace la felicidad? No. De ninguna manera. El egoísmo no abre ningún camino, aunque el egoísmo en el ser humano persiste día a día.
Daiana Blanc.
5to.B3
Liceo 7 Paysandú.
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